Según el magistrado, “no resulta debidamente justificada la perpetración del delito”. Por la vía deportiva, el uruguayo se enfrenta a una sanción que podría llegar a los 4 partidos.
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid ha dictado el archivo provisional de la denuncia formulada por Álex Baena, futbolista del Villarreal, contra Fede Valverde por el puñetazo que el centrocampista del Real Madrid le habría propinado en el parking del Santiago Bernabéu después del encuentro de Liga que enfrentó a los dos equipos el pasado sábado 8 de abril. Al parecer, podrían existir incongruencias en la declaración de Baena una vez analizados los vídeos de esa zona del estadio.
Hace unos días, el juez de la Justicia deportiva propuso al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol una sanción de cuatro partidos por la acción, castigo que está todavía sin confirmar por la organización. De hacerlo, el uruguayo se perderá los primeros duelos de la próxima temporada, contra el Athletic, el Almería, el Celta y el Getafe. Un mes de curso.
Tras la victoria del Villarreal en Chamartín, Valverde, que se había enzarzado con Baena durante el duelo, buscó a su rivalen la zona de los autobuses y le dio un puñetazo en el pómulo que le provocó un moratón. Según el entorno del madridista, las cuentas pendientes entre ambos venían del partido de Copa del Rey de enero, disputado en La Cerámica. En aquel duelo, Baena le habría dicho “llora ahora que tu hijo no va a nacer“, en un momento en el que se había filtrado la información sobre los problemas que la mujer del uruguayo estaba teniendo en su embarazo. Baena y su entorno han negado constantemente estos comentarios. “No es un chico que vaya a reaccionar así sin razones”, explicaban en el círculo cercano del madridista.
Valverde está de vacaciones antes de incorporarse a los entrenamientos del Real Madrid y Baena está disputando el Europeo sub21 con la selección española, donde se ha negado a hacer declaraciones.
Copa del Rey
ABRAHAM P. ROMERO
@AbrahamRomero_
Actualizado Viernes,
5
enero
2024
-
22:52El conjunto gallego nunca ha jugado en partido oficial contra...
El 15 de junio de 2023, Jude Bellingham apareció por primera vez en la sala de prensa de Valdebebas. Durante estos meses ha marcado muchos goles, ha enamorado al Bernabéu y se ha convertido en el líder del Madrid, pero hasta hoy, 16 de abril de 2024, no había vuelto a comparecer ante los medios. Diez meses después, el centrocampista británico fue el protagonista del conjunto blanco en el Etihad Stadium, en la previa de la vuelta de cuartos contra el Manchester City, algo que él mismo admitió que le daba nervios: "Estoy más nervioso por esta rueda de prensa que por el partido de mañana", confesó nada más empezar.
Bellingham, criado en Birmingham, ciudad que compite desde hace años con Manchester por ser el segundo núcleo urbano de Inglaterra, se mostrará por fin ante el fútbol inglés, ese que ha rechazado dos veces: cuando decidió irse a Dortmund y cuando optó por firmar con el Madrid. "Me siento agradecido cada vez que llevo el escudo en el pecho y nunca me voy a cansar de esto. Jugué en Dortmund durante cuatro años, es diferente al inglés pero se aprende mucho. Quizás no hubiera tenido tantas oportunidades aquí. Creo que he tomado buenas decisiones gracias a mis padres", reflexionó.
El centrocampista inglés confesó que la lesión de tobillo que sufrió a mitad de temporada le "mató". "Pienso que empecé la primera mitad muy bien... y yo creo que lo me mata el ritmo es la lesión. Luego supero lo del dolor en el tobillo, juego contra el Valencia, marcó un gol... y me sancionan. Me ha influido el ritmo y en los últimos meses mi papel en el equipo ha cambiado un poco. Tengo confianza y no me importa la crítica", declaró.
"No marcar me crea ansiedad"
Sobre su sequía, reconoció que le crea un poco de ansiedad, pero que lo que más le preocupa es que el equipo no gane: "Yo creo que lo que me crea ansiedad es no marcar... y que el equipo no gane. Yo quiero añadir diferentes cualidades, pero creo que puedo ayudar más al equipo en otras facetas. Quería marcar un gol con el Madrid y llevo 20".
Una cifra que para el inglés tiene un pequeño culpable: Ancelotti. "Sería justo decir que es el que mejor rendimiento me ha dado. Él me llena cada día de confianza, te hace sentir cómodo. Me ha ayudado mucho y me ha hecho creer que puedo ser todavía mejor de lo que soy. Gracias a él mis inicios en el club han sido positivos".
"no me quita el sueño"
El 4-0 del año pasado sigue deslizándose por el ambiente del Etihad Stadium, también para un Bellingham que no estuvo en aquel duelo pero que sabe lo que dolió aquella derrota en el vestuario: "Hablé con algunos de los chicos. Les afectó mucho. Yo también tuve derrotas duras y hay que entender que es un nuevo partido. No empiezas 4-0 abajo. Están todos en modo profesional y tenemos confianza"
Ancelotti, por su parte, rechazó cualquier miedo: "No creo que el madridismo esté inquieto. Es la Champions, le pone feliz", bromeó, y reconoció que "no me quita el sueño". "Lo que me quita el sueño es comer mucho".
La imagen fue histórica. Una bandera gigante de la Comunidad Valenciana bajó por el lateral oeste del Santiago Bernabéu y el estadio se sumó a una emocionante ovación a las víctimas de la tragedia provocada por la DANA la semana pasada. Un homenaje sentido que continuó con un minuto de silencio en el que sonó el himno regional valenciano mientras los aficionados del Real Madrid y el AC Milán respetaban y compartían el dolor.
«Todos somos Valencia» y «Siamo tutti Valencia» rezaban las camisetas con las que los futbolistas saltaron al campo. En la grada, muchas bufandas del equipo ché, varias banderas de la comunidad autónoma y de España y mucha emoción. El fútbol, como había pedido Lucas Vázquez en la rueda de prensa previa, pasaba a un segundo plano durante unos instantes.
Antes, Chamartín le había dedicado una monumental pitada al himno de la Champions, ese que otras veces tanto ha disfrutado. La afición mostró así su rechazo a la UEFA y a la decisión de no otorgar el Balón de Oro a Vinicius, apoyando la ausencia del conjunto blanco en la gala de París.
Carlo Ancelotti había mostrado su rechazo a la disputa de partidos durante estos días, asegurando que «el fútbol tiene que parar» para quedarse pendiente de los afectados por las inundaciones, pero el encuentro llegó y el transalpino se encontró con una noche muy complicada en lo futbolístico.
Apostó por Tchouaméni, cuestionado en el inicio de la temporada, y sentó a Camavinga, uno de los favoritos de la grada y de la dirección técnica. Todo después del doloroso 0-4 encajado ante el Barcelona y después de diez días de descanso. La afición esperaba cambios en la alineación, en el estilo de juego y en el ritmo del equipo en un partido clave en el devenir de la liguilla continental, pero se encontró otra pesadilla.
"La noche va a ser larga"
"Tenemos que estar preocupados", admitió Ancelotti tras el duelo. El Madrid repitió los defectos del día del Dortmund. Encajó pronto, fue inferior a su rival y se fue al descanso con dos goles en contra, abucheado por su propio público. Valverde y Bellingham sufren en las bandas y Tchouaméni ha bajado su nivel estrepitosamente. "Nos falta algo. La noche va a ser larga... Las próximas noches van a ser largas. El equipo no está compacto, no está bien ordenado en el campo y tenemos que trabajar en esto", manifestó el técnico, "muy preocupado".
El Madrid repitió los defectos del día del Dortmund. Encajó pronto, fue inferior a su rival y se fue al descanso con dos goles en contra. El gol a lo Panenka de Vinicius le acercó en el marcador, pero no evitó los abucheos del público camino de los vestuarios. Ancelotti volvió a confiar en un 4-4-2 impotente, con Vinicius y Mbappé en punta y Bellingham y Valverde pegados a las bandas. Y el Madrid sufrió en ataque y en defensa, especialmente en una presión que no tuvo efecto. El Madrid volvió a correr menos que el rival (105 kilómetros, por los 110 del rival), una constante en los últimos meses.
"Tenemos que trabajar más"
"El año pasado tampoco fuimos los primeros en esa estadística y ganamos la Champions. Pero cuando no hay solidez, tienes que trabajar más. No puedo decir que mis jugadores están vagos, pero ahora mismo no somos capaces de realizar un trabajo colectivo eficaz", reflexionó el entrenador.
Tras el intermedio, Ancelotti sentó a Tchouaméni y a Valverde y dio entrada a Camavinga y a Brahim. Más tarde sería Ceballos por Modric, solución de emergencia a la falta de ideas en el centro del campo. Tampoco sirvió.
Los tres goles del Milán hacen daño al Madrid más allá de los tres puntos. Los blancos suman dos derrotas consecutivas en las que Ancelotti no ha contado ni un minuto con Arda Güler, una de las revelaciones de la Eurocopa, ni Endrick, llamado a ser el delantero del futuro. Decisiones y resultados que dejan al Madrid en crisis.
"Anímicamente no es un problema individual, es colectivo, no lo estamos haciendo bien y no estamos bien, hay que intentar ganar el próximo partido y centrarnos. Así es complicado llegar al final de la temporada. Somos un equipo que no está dando su mejor versión. Tenemos que defender mejor, ahí está la clave. Tengo que buscar soluciones sin volverme loco", finalizó Ancelotti.